
Según un estudio de la OCDE y la FAO, los países importadores o necesitados de alimentos y las clases más bajas en occidente tendrán serios problemas
plazo en los precios de los productos agrícolas, según un informe de
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO) y la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE).

El informe ‘Previsiones
agrícolas 2007-2016’, elaborado por ambas organizaciones, subraya que
factores temporales, como la sequía en regiones productoras de trigo. Pero estos expertos prevén que
los precios se mantendrán relativamente altos durante la próxima
década, debido al escaso superávit en las cosechas, el descenso en las
subvenciones a la exportación y el creciente uso de cereales, azúcar y
aceites vegetales para la producción de biocombustibles, que
sustituirán a los combustibles fósiles.
“En los próximos diez años estimamos que el incremento medio de los
precios agrícolas en los mercados internacionales será de entre el 20 y
el 50 por ciento frente a la media de los últimos diez años”, dijo Loek
Boonekamp, responsable de la Organización para la Cooperación Económica
y el Desarrollo (OCDE)
Asimismo, el
encarecimiento de las cosechas también incrementará el coste de los
piensos, y como consecuencia de los productos ganaderos, es decir, la carne y sus derivados.
Estados Unidos se prevé que la producción anual de etanol a partir de
maíz se duplique entre 2006 y 2016
para los países importadores de alimentos, así como para los estratos
socioeconómicos más pobres de las ciudades
En
Estados Unidos se prevé que la producción anual de etanol a partir de
maíz se duplique entre 2006 y 2016, y en la Unión Europea la cosecha de
oleaginosas, principalmente la colza utilizada en los biocombustibles,
podría aumentar de 10 millones de toneladas a 21 millones de toneladas
anuales en el mismo periodo.
En Brasil la producción anual de
etanol podría pasar de los 21.000 millones de litros actuales a 44.000
millones de litros de aquí a 2016, mientras que en China se prevé un
incremento de la producción anual de los 2.000 millones de litros
actuales a 3.800 millones de litros.
Malas noticias para el hambre
El informe destaca que
los precios más elevados de estas mercancías son causa de preocupación
para los países importadores de alimentos, así como para los estratos
socioeconómicos más pobres de las ciudades.
Estos expertos
apuntan que la producción y consumo de productos agrícolas y ganaderos
crecerá más rápidamente en los países en vías de desarrollo que en los
países desarrollados, y que los miembros de la OCDE perderán cuota de
exportación en casi todas las principales mercancías agrícolas y
ganaderas, aunque seguirán dominando las exportaciones de trigo,
productos lácteos y cereal en grano.
A pesar de ello, el
documento prevé un aumento de las importaciones globales de las
principales mercancías agrícolas y ganaderas, y en especial de los
aceites vegetales que aumentarán un 70%.
Recursos:
Informe ‘Previsiones
agrícolas 2007-2016’ completo, en Inglés (PDF)
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pues menudo timo,ahora que la gente pase mas hambre,timo monumental,los ricos siguen ricos y cada vez mas,y los pobres mas pobres,que asco de humanidad.
Leí hace muy poco (lamento no recordar dónde), que el coste de usar el maiz producido en USA para combustible, requería más combustible que el que generaba (lo que consumen tractores, transporte, la planta de producción, etc). Si se añaden los abonos y las subvenciones, resulta un asunto ruinoso. No es la gallina de los huevos de oro. Así que parece que seguiremos explotando el tercer mundo donde se pueden poner cultivos más ‘baratos’. ¡Pobre Africa, la que se le viene encima!.