Se trata de un desarrollo de Toyota que la DGT cree que podría estar disponible en 2009
sensores, capaz de analizar el sudor de las manos del conductor que, en
caso de detectar que se sobrepasan los límites de alcoholemia, puede
llegar incluso a detener el coche.
Según informa la Dirección
General de Tráfico (DGT) en su revista ‘Tráfico y Seguridad Vial’,
dichos sensores determinarían el grado de alcoholemia y la presión que
ejerce el conductor sobre el volante, con lo que evalúa el grado de
atención con el que se conduce.
Además, una cámara colocada
en el retrovisor controlaría los movimientos de los ojos.Si el análisis
de estos datos indica que se sobrepasan los límites de alcoholemia, el
sistema puede reducir la velocidad e, incluso, detener el coche.
Según la DGT, este dispositivo podría empezar a comercializarse a partir del año 2009.
Recursos:
Revista ‘Tráfico y Seguridad Vial’
Vídeos de la sección ‘La locura’ de esta revista
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